Un encanto vintage con detalles inesperados

El ambiente bohemio y la arquitectura colonial realmente me cautivaron. La bañera era un verdadero lujo, perfecta para relajarse después de un día ajetreado en la ciudad.

Lamentablemente, la ubicación no es la mejor y la música del bar en la planta baja nos mantuvo despiertos hasta tarde. Asegúrate de llevar tapones para los oídos si quieres descansar bien.

Si buscas tranquilidad, solicita una habitación lejos del bar, especialmente los martes, ya que la música puede interrumpir el descanso.

La arquitectura colonial es realmente cautivadora , y la bañera es más grande de lo que imaginas. La atmósfera bohemia aporta un toque especial a la experiencia en el hotel.

No podría haber ido mejor.

encanto colonial pero con música ruidosa

El desayuno incluía deliciosas baguettes frescas y mermelada, lo que me encantó para comenzar el día. Además, la arquitectura del lugar es verdaderamente cautivadora y bien conservada, brindando un ambiente especial durante nuestra estancia.

La música en el bar fue realmente fuerte durante la noche, lo que afectó nuestro descanso.

La experiencia fue bastante interesante, aunque

hubo algunos inconvenientes. El hotel tiene una hermosa arquitectura de arte deco y proporciona una sensación única de una época pasada. Sin embargo, la falta de WiFi fue un gran problema y la música en el bar durante la noche interrumpió nuestro descanso.

Pasamos una noche en este hotel y realmente disfrutamos de su atmósfera. El arte deco y la decoración colonial son impresionantes y le dan un carácter especial al lugar. Aunque la música del bar fue algo fuerte, logramos descansar más tarde. Lo que más me gustó fue la experiencia de la bañera, que era espaciosa y muy agradable. El desayuno fue decente, con lo básico que necesitábamos para empezar el día.

Las instalaciones tienen un encanto antiguo, bien conservadas y con un aire bohemio. El desayuno, aunque algo limitado, tenía lo básico que necesitábamos y estuvo decente. Sin embargo, la conexión Wi-Fi era prácticamente inexistente, lo que complicó un poco la comunicación durante nuestra estancia. Además, durante la noche hubo un bar con música muy fuerte, lo que interrumpió nuestro descanso. El lugar también tenía algunos problemas de mantenimiento que no deberían ser pasados por alto.

Un hotel con encanto colonial y una bañera que fácilmente podría ser una piscina pequeña. Un lugar especial para recuperar energía, aunque prefiero no recordar la música del bar. En fin, ¡una experiencia inolvidable!

A veces el baño se inundaba más que mi última fiesta de cumpleaños. ¡Ups!

El lugar tenía una arquitectura colonial realmente interesante y el ambiente bohemio era cautivador. Además, la habitación era bastante espaciosa (aunque el colchón era duro como una piedra) y el desayuno incluía baguettes frescas con mermelada.

Nada que mencionar.

El bar tenía música muy fuerte durante la noche, lo que interrumpió nuestro descanso. Las instalaciones coloniales son impresionantes y muy bien conservadas. El desayuno incluyó deliciosas baguettes frescas con mermelada.